miércoles, 18 de abril de 2018

Mándalo a la mierda

Manifestación por la huelga feminista del 8 de marzo de 2018 en Madrid
La manifestación histórica del 8 de marzo de 2018 a su paso por la Gran Vía de Madrid

A la mierda el que no te quiera libre,
a la mierda el que te amenace,
a la mierda el que te asuste,
a la mierda el que te haga sentir miedo,
a la mierda el que te vea como objeto,
a la mierda el que se crea más que tú,
a la mierda el que te vea como una carga,
a la mierda el que no te permita crecer,
a la mierda el que te asfixie,
a la mierda el que no te valore,
a la mierda el que no quiera buscar tiempo para "perderlo" contigo,
a la mierda el que te haga dudar de ti misma,
a la mierda el que crea que le perteneces,
a la mierda si es incapaz de hacer el esfuerzo de entenderte.
Os queremos vivas,
os queremos libres,
os queremos iguales.

jueves, 12 de abril de 2018

Mejor aquí, mejor ahora

Una reflexión sobre vivir más y dudar menos en el amor


Ten cuidado con ocultar tus sentimientos. 
Existen personas que, un día, cuando fueron a buscarlos, ya no los encontraron.
Cuidado con ir despacio. Con esperar el momento.
Con esperar que las expectativas sean o no las mismas.
Con el qué pasará si pasa esto o no pasa lo otro.
Cuidado con administrar en exceso las emociones.
Cuidado con anticipar los finales antes de que nada haya sucedido.
Cuidado con tardar demasiado.
Con quedarte a vivir en la duda, en el miedo.
Un poquito más de aquí y ahora nunca viene mal.

domingo, 8 de abril de 2018

Emociones en cuarentena

Reflexiones sobre la felicidad, las emociones y la razón
Cuadro "The times of day" de uno de mis pintores favoritos: Caspar David Friedrich


Las emociones son buenas, son positivas, nos ayudan, debemos tenerlas en cuenta y procurar entender lo que nos dicen. Ahora bien, dejar que toda nuestra vida se decida por ellas es elegir un mal camino. Soy una persona que se entrega mucho a ellas en todos los aspectos de la vida, y eso me ha traído alegrías pero también unos cuantos disgustos. 

Una vez un amigo me habló del razonamiento emocional. Consiste en establecer realidades absolutas basadas única y exclusivamente en nuestras emociones. Explicado de forma sencilla viene a ser un "me siento así, pues esto debe ser así". Razonamos tanto en función de lo que sentimos que elevamos a categoría de verdad absoluta todas nuestras sensaciones.

Y hay ocasiones en las que debemos pararnos, pensar, y analizar racionalmente la situación a la que nos enfrentamos. No pasa nada por dudar de las emociones. Mi amigo me dijo una frase que se me quedaría marcada: "a partir de ahora, vamos a poner en cuarentena nuestras emociones". Eso nos ayuda a saber mejor lo que necesitamos. 

A las emociones no hay que darlas demasiado poder. Pero eso no significa que dejes de vivir la vida con intensidad, de entusiasmarte con cada nueva oportunidad, que dejes de ilusionarte por aquellas cosas que creas que merezca la pena que salgan adelante, o de vaciarte en cada beso y en cada abrazo.