Acto central de campaña de Más Madrid el pasado sábado en el Madrid Arena |
Ilusionarse con la política creo que es de lo más bonito que puede ocurrirle a uno. Sé que puede sonar raro. Muchas veces observamos la política como algo ajeno. Los políticos tienen mala fama. Precisamente por eso, parece una heroicidad que alguien te provoque una emoción tan bonita como la de ilusionarte con un proyecto. Es lo que me sucede a mí con Más Madrid, con Manuela Carmena e Íñigo Errejón. Hacía mucho tiempo que no tenía tanta ilusión por votar, y es gracias a ellos. Y sé que hay mucha gente que está igual.
Leí este domingo una maravillosa entrevista en la que Íñigo
Errejón declaraba que "hay gente que cree que todo hay que tenerlo claro. Pero
debemos reivindicar algo en lo que el feminismo nos puede ayudar como el
derecho a ser frágiles, a dudar, a que un político llegue a un acuerdo y diga: he
cedido. Muchas veces el coraje tiene que ver con la templanza". Me
sorprendió gratamente. No estoy acostumbrado a que un líder político
reivindique el derecho a dudar y a ser frágil. Aunque, a decir verdad, no me
sorprendió tanto porque esa forma de hacer política es la seña de identidad
tanto de Íñigo como de Manuela. Y es precisamente de esas formas de las que
quiero hablar.
Tanto Carmena como Errejón tienen ideas para Madrid. No
es lo que más me importa. Lo que me resulta determinante,
y es por lo que me ilusionan y les voy a dar mi voto, es por esa manera de
hacer política. Por su serenidad en un mundo cada vez más lleno de estridencias.
Por la reflexión que aportan y el tono pausado frente al ruido y las
descalificaciones de otros. Para mí, representan
la izquierda que quiero para mi ciudad, mi comunidad y mi país (ojalá un Más España).
Una izquierda abierta al entendimiento con los demás. Una
izquierda que se lleve bien con las empresas pero diciéndoles claramente lo que no se puede hacer. Una izquierda que no se crea superior. Una izquierda que se
permita dudar. Una
izquierda capaz de ser autocrítica cuando los resultados no acompañan. Una
izquierda que no rechace la realidad, sino que se esfuerce por entenderla y
transformarla. Una izquierda que aspire a conquistar espacios seduciendo a las personas y no echándoles la bronca.
Una izquierda que no le tenga miedo a decir España. Una
izquierda que diga que este es un país que merece la pena. Una izquierda que defienda la familia y sus distintos conceptos. Una
izquierda que defienda el orden, que al final son detalles como que se recoja
la basura o funcione la luz. Una izquierda que respete y tenga adversarios, no
enemigos. Una izquierda que haga de la cultura su seña
de identidad. Carmena y Errejón me han demostrado ser dos personas que aman la
cultura y que tienen inquietudes.
Una izquierda alejada del sectarismo. Una izquierda sin prisas que se preocupe por las partes y no por el todo, que sea consciente de que hay un
camino durante el que hay que ir asegurando las necesidades. Una izquierda que
se ocupe de ir mejorando la vida de los ciudadanos poco a poco sin perder de
vista los grandes objetivos. Lo que Pepe Mujica llama el "mientras tanto".
Esta frase de Errejón lo explica mejor: "Si tú prometes el paraíso pero no
cambias el mientras tanto por el camino, no pasas de profeta."
Puede que algunos digan que esto es una izquierda amable, pero
soy de los que piensa que ser de izquierdas no es tener el ceño fruncido todo
el día. La izquierda es compromiso permanente con el progreso y con que nadie
se quede atrás en ningún momento. La izquierda es luchar contra la desigualdad que hoy rompe nuestra sociedad. Y todo eso puede hacerse de una manera amable. A muchos nos
está ilusionando tanto la campaña de Más Madrid por eso mismo, porque no nos
regañan y son capaces de emocionarnos.
Ellos nos pidieron que convenzamos a otros a nuestro
alrededor. Es algo que no se me da especialmente bien. También creo que falta
esa cultura política en España. En Estados Unidos les sobra. Allí es normal que
las personas intenten convencer a otras de un voto determinado. Yo me limito a
escribir esto en mi blog y que lo comparta el que quiera. Más Madrid es mi voto,
con la cabeza, y también con el corazón. Ojalá sea el tuyo.
Guille magnífico post, me siento identificado al 100% y, como dices, creo que somos muchos. Lo he visto en IG, gracias. Lo comparto.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por entrar hasta aquí, por leerme, y por comentar. Se agradece mucho el tiempo que me has dedicado. Y me alegro de haber podido hacerte sentir identificado con lo que digo. Ojalá seamos muchos, y más aún en estos últimos días hasta el domingo. Un saludo y mil gracias por compartir.
EliminarNo lo veo claro...
ResponderEliminar¡Guille!me encanta lo que escribes y cómo lo escribes, eres un alma inquieta con una pluma voraz amigo;) Creo que es bueno ilusionarse por supuesto que sí pero también creo que tenemos que tener claro que la política y los políticos deben servir a la sociedad y eso a veces se les olvida y somos nosotros quienes les convertimos en héroes u heroínas y no debería ser así y políticos como Carmena y Errejón están demostrando,de momento, que quieren ponerse a trabajar de verdad y no ser líderes ni nada parecido sino trabajadores al servicio de la sociedad.
ResponderEliminar¡Grande Guille!